De acuerdo a lo investigado y establecido por la Biblioteca Nacional de Medicina online, MedlinePlus, las vitaminas son “sustancias que su cuerpo necesita para crecer y funcionar en forma normal”. Y su importancia radica en que ciertas enfermedades se generan a partir de la falta de las mismas.
Ahora, la vitamina C o también llamado ácido ascórbico es un antioxidante que protege las células contra los efectos de los radicales libres y un nutriente que el cuerpo necesita para la piel, para formar vasos sanguíneos, cartílagos, músculos y colágeno en los huesos. Además, es de vital importancia para el proceso de curación del cuerpo.
Entonces, ¿quién debe consumirla?
Pues todos, sin excepción (siempre y cuando seas mayor de 12 años), si queremos contar con buena salud. Sin embargo, hay quienes deberían o recomiendan consumir extra de vitamina c, como: mujeres embarazadas, fumadores, personas víctima de una quemadura, raspadura o quienes se están recuperando de una cirugía.
Otro dato interesante sobre la vitamina c que debemos tomar en cuenta, es que esta no se queda almacenada en nuestro organismo, por esa razón, necesitamos obtenerla de la dieta o de suplementos. Y si por el contrario, no tomas ni comes alimentos ricos en esta vitamina podrías sentir cansancio, debilidad e irritabilidad.
En conclusión, ¿cuáles son sus beneficios?
- Podría ayudar a la cicatrización de las heridas.
- Podría mejorar la absorción de hierro de los alimentos vegetales.
- Podría apoyar al sistema inmunológico.
- La vitamina C podría tener un efecto protector para la memoria.
- Podría ayudar a la formación y mantenimiento adecuado del colágeno.
- Podría ayudar a proteger los dientes y las encías.
- Podría mejorar el resplandor y la textura de la piel, así como disminuir las arrugas, las líneas de expresión y las patas de gallo.
